Érase una nuez, una princesa muy guapa que vivía en un castillo muy grande… ¿Perdona? ¿Has dicho nuez? Si, eso hemos dicho. La librería Érase una nuez, en el barrio de Chamberí acoge bajo su cáscara un sinfín de cuentos infantiles, de esos que empiezan con ‘Érase una vez’ y de otros muy diferentes, preciosos álbumes ilustrados y juguetes especiales. Además, dentro de la nuez cabe un espacio lleno de cómodos cojines, mesas y sillas y una gran pizarra, un hueco donde acudir a cuentacuentos, presentaciones de libros, talleres o donde pasar la tarde disfrutando de uno de los libros de la biblioteca nugantina. Un espacio donde ‘leer, compartir la lectura y soñar’, explican.
Calle Vargas, 14
Nieves Muñoz soñaba con cuentos infantiles. Se los regalaba a su sobrino como si fueran para ella y al final, llegó el cambio de vida que abrió la librería. Por eso la selección de títulos es tan especial, porque busca enganchar a los más pequeños con la buena literatura, la que ‘puede cambiar el mundo’, explica Nieves. La librera también es una gran consejera a la hora de escoger, lo conoce todo al dedillo. Tiene ejemplares para un amplio rango de edades y además, álbumes ilustrados de lo mejor del mercado editorial.
Pero si lo que se busca es un regalo especial, las estanterías de Érase una Nuez también albergan juguetes de alta calidad, de marcas que no se encuentran en cualquier sitio. La mayor parte se han traído de Francia, como los artículos de La Marelle o los juegos de Lilliputiens o Moulin Roti. También hay sets de manualidades, costura y kits de arte.
Si se adentra uno aún más en la nuez, encuentra el espacio para talleres y cuentacuentos, con sus sillas, su pizarra y sus cojines. En él, Nieves está montando una pequeña biblioteca con títulos más complicados o menos comunes por temática o por ilustraciones, de modo que los niños también puedan aprender sobre la separación o el dolor y otros temas menos asequibles a través de los libros.
La programación de actividades de Érase una Nuez es amplia y abarca un rango grande de edades. Además, sus talleres dan cabida a la discapacidad, porque trae a profesionales capaces de adaptar el contenido a la asistencia de un niño autista o Down siempre y cuando se avise al reservar la plaza. También caben en su agenda actividades formativas para adultos. Haya o no haya talleres, los pequeños y sus mayores pueden pasar la tarde en esa alfombra disfrutando del placer de leer en compañía.
Y un poquito más allá, el pequeño patio aspira a albergar un huerto y a llenarse de plantas. La imagen de la Nuez y la mágica decoración de la tienda son obra de Pluviam, de la ilustradora María Pascual. ‘La nuez es pequeña y poderosa, es una casita protectora de la que puede salir cualquier cosa’, dice Nieves. Y cualquier cosa puede pasar en esta librería del barrio de Chamberí.
- Horario: Martes, miércoles, jueves y viernes de 10:30 a 14h y de 18 a 20h. Sábados de 11 a 14h. En agosto, cierran.
- Dirección: Calle Vargas, 14
- Metro: Alonso Cano/Gregorio Marañón
- Teléfono: 91 4420367
Sigue toda la programación y novedades de Érase una nuez en página de Facebook . Su web está en construcción.
Fotos: Alber Sánchez
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