‘Copenhagen’, cocina vegetariana para niños

Nuggets, salchichas, mini hamburguesas… Todo apunta a que este puede ser el paraíso, con mayúsculas, de cualquier niño poco acostumbrado a comer bien, o de cualquier padre habituado a llevar una y otra vez a sus hijos a restaurantes de comida rápida. Pero nada más lejos de la realidad. Copenhagen (José Ortega y Gasset, 73 <M> Diego de León / Lista) practica un tipo de cocina cien por cien vegetariana, en algunos casos incluso vegana, perfecta para niños adictos a los vegetales, pero también para aquellos que ni siquiera saben que el brócoli existe. 

Los menús infantiles suelen caer siempre en el mismo error: cocina tan fácil, sencilla y rápida, como poco saludable. Pero como en toda regla, siempre hay una excepción, y parece que la hemos encontrado, porque Copenhagen no solo defiende los valores de la comida vegetariana, con productos de temporada y un aire mediterráneo muy creativo que gusta tanto a mayores como a los más peques, sino que apuesta por un menú para niños muy saludable compuesto de tres platos que, a diferencia de otros menús de este tipo, es casi similar al de los mayores, diferenciándose únicamente en el tamaño y la presentación de algunos platos. Pero tanto los ingredientes como las técnicas de elaboración son igualmente saludables, y eso es lo interesante. 

Son ideales para niños de entre 5 y 9 años, adictos o no a los vegetales, porque no son lo que parecen: los nuggets de pollo son de quorn (microproteína vegetal), las salchichas son vegetales y las mini hamburguesas son, en realidad, de soja y legumbres cocinadas al horno. No se puede ser más sano. De acompañamiento, patatas fritas –elaboradas en tres tiempos: al vapor, al horno y fritas– y limonada casera para beber. Los niños más mayores, de más de 10 años, que ya se atreven con platos más contundentes, pueden decantarse por algunas de las tapas de la carta de mayores, como las croquetas de gorgonzola o boletus, las quesadillas, la burger Copenhagen (sin pan, con quorn, huevo frito, tomate, queso cheddar, y acompañada de plátano frito y tapenade de aceituna negra) o la burger Vegana (soja texturizada, queso vegano, sojanesa y pan de albahaca). 

Además de la carta, el espacio de Copenhagen, de estética nórdica –siguiendo el estilo del resto de restaurantes que el grupo tiene en Valencia– con amplios ventanales y dividido en dos plantas –a la de arriba se accede mediante escalera, a tener en cuenta para quien vaya con carro–, se presta a recibir niños entre sus comensales. En los baños disponen de cambiador para los más peques, así como tronas para comer junto a sus papás en la mesa y, lo más importante, camareros atentos, simpáticos y siempre preparados para cualquier rabieta improvisada –tanto de padres como de hijos, porque de un berrinche nadie está libre y no son, ni mucho menos, exclusivas de los más pequeños–. 

* Fotos de Alfonso Ondarroa