
En invierno, a veces es difícil encontrar planes que aúnen naturaleza y niños. Aunque Madrid sea una ciudad incansable, repleta de opciones para estimular a los más pequeños, de vez en cuando está bien alejarse un poco de lo urbano y encontrar en los alrededores planes que despierten de manera distinta sus sentidos. Las rutas guiadas y gratuitas que ofrece la Concejalía de Medio Ambiente de Alcalá de Henares para ver a sus majestuosas cigüeñas son un plan perfecto para el fin de semana. Coged abrigos, guantes y prismáticos, ¡qué nos vamos a espiar a las cigüeñas!
Aunque estén por toda la Comunidad de Madrid, el mejor lugar para observar cigüeñas blancas se encuentra a poco más de 30 kilómetros del centro de la Villa, y se puede llegar fácilmente en Cercanías. Alcalá de Henares es la ciudad favorita de este ave para montar sus nidos, a donde vuelven cada año después de su, cada vez más corta, migración a África. El monumentalismo de la ciudad cervantina, con tantas altas torres de iglesias en las que anidar, sumada a la cercanía de la vega del río Henares y por tanto a campos de cultivos, convirtió a Alcalá en un lugar predilecto para las cigüeñas desde hace siglos. Hoy en día es su vertedero, mucho menos romántico, lo que hace que estos grandes pájaros continúen volviendo a Alcalá, y es que, estos lugares llenos de deshechos están poblados de roedores y pequeños animalillos, lo que, junto con los desperdicios alimenticios, constituyen la mayor parte de su dieta.
El número de ejemplares que anidan en las torres de la ciudad universitaria no hace más que crecer desde los años ochenta. Actualmente hay más de 111 parejas, que conviven siendo fieles a sus nidos y que el Ayuntamiento se encarga de cuidar y mantener. Aunque el cambio climático –y la presencia continua de los vertederos– esté haciendo que se acorten los meses en los que las cigüeñas acostumbraban estar en África (hoy apenas veremos ni un sólo ejemplar entre el 11 de septiembre y el 8 de octubre). Descubrir junto a los más pequeños la ruta de avistamiento de esta pintoresca ave zancuda nos permite, a su vez, contemplar los bellos monumentos que han hecho que Alcalá de Henares sea nombrada Patrimonio de la Humanidad. Arte y naturaleza se fusionan en una misma actividad.
La ruta de las cigüeñas alcalaínas comienza en la Plaza de los Mártires desde donde se observan los nidos de la Facultad de Derecho y de la Iglesia de Santa María, desde ahí se sigue hasta la plaza de San Diego para observar, además de la importantísima Fachada de la Universidad Cisneriana, la mayor joya de la ciudad, la Capilla de San Ildefonso con sus tres imponentes nidos. La siguiente parada es la Plaza de Cervantes, punto álgido de avistamiento y centro de Alcalá. El paseo se alarga durante dos horas para terminar con los 14 nidos que se esconden entre los árboles de las ruinas del Palacio Arzobispal y la Plaza de Palacio con los numerosos nidos de los Conventos de Bernardas y de Madre de Dios.
Además de ver aves y edificios insignes, durante la ruta, los guías van transmitiendo todo tipo de datos curiosos sobre la cigüeña blanca: cómo son, qué les gusta, cómo se hacen los nidos, cuáles son sus costumbres, por qué es importante cuidarlas… e incluso enseñan trucos sobre cómo llamar y ‘comunicarse’ con ellas. Un interesantísimo y ameno paseo para acercar a los más pequeños a la riqueza natural de la ciudad y educar en el cuidado y respeto a la naturaleza y a la biodiversidad.
Las mejores épocas para observar a la cigüeña blanca son los meses de enero y febrero, ya que es cuando suelen estar en período de celo y cópulas, así como durante la primavera, en mayo y junio, momento perfecto para ver a los pequeños cigoñinos comenzando a volar. El calendario de rutas se va actualizando en la web del Ayuntamiento de Alcalá, en su plan de Educación Ambiental.
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