No sólo de macarrones con tomate y diversas delicias fritas se puede alimentar a los niños cuando decidimos salir a comer fuera de casa. La comida japonesa, además de ser una de las más sanas del mundo, perfecta para ofrecerla a los más pequeños por su alta cantidad de verduras y productos de mar, es divertida y atractiva. Asimismo, realizar un viaje culinario sin salir de Madrid, potencia su curiosidad por otras culturas y les estimula a aprender cosas nuevas. Si además son –y sois– fans de Novita, Shin Chan, Son Goku o Sailor Moon, ir a cualquiera de estos cinco restaurantes japoneses acompañados de los más pequeños será una experiencia muy enriquecedora.
CHIC SUSHI, comida fusión para los más pequeños
Chic Sushi (Caballero de Gracia, 12 <M> Gran Vía/Sevilla), en pleno centro de Madrid, sorprende con un local divertido, diferente y muy cuidado, en el que se puede disfrutar de comida y piezas de sushi tradicionales, así como de platos con un estilo más fusión. Su ‘chic menú kids’ está pensado para pequeños estómagos que quieren iniciarse en la gastronomía japonesa. El menú para niños de Chic Sushi consta de un entrante –a elegir entre arroz natural o ensalada de zanahoria–, un plato principal –que pueden ser unos yakitoris de bolitas de pollo, un pollo katsu u ocho makis de atún cocido con aguacate–, postre chic Nutella y bebida. Además, para aquellos que no quieran menú, la chic burger de huevo y carne de buey de los valles del Esla, también es un éxito entre los pequeños de la casa.
Precio del menú infantil: 8€.
MISS SUSHI, colorido y sorprendente
Este original restaurante japonés resulta especialmente llamativo, pues su decoración dista mucho de los trazos minimalistas a los que este tipo de cocina nos tiene acostumbrados. En Miss Sushi predominan los tonos rosas, rojos, grises y morados, las luces flúor y la decoración estilo vintage. En su extensa carta, los restaurantes Miss Sushi (diferentes localizaciones en todo Madrid) ofrecen un menú especial para niños de hasta 12 años, en el que los pequeños de la casa pueden elegir entre arroz o noodles como entrantes y entre tres platos principales: katsu kids –pechuga de pollo rebozada con mayonesa japonesa y arroz–, yakitori kids y rollitos kids –cuatro California rolls de salmón, tres makis de salmón y queso y tres más de atún–. El menú puede acompañarse de postre, a elegir entre tres rollitos de arroz de leche de coco, crepe de huevo, Nutella y coco rallado o yakitori de Marshmalow. Mantelitos para colorear, golosinas de despedida y reservas para cumpleaños; Miss Sushi comparte una filosofía ampliamente kid friendly.
Precio del menú infantil: 8€ (suplemento de 2€ si se quiere con postre).
HATTORI HANZO, meriendas japonesas
Esta taberna, al más puro estilo tradicional japonés, fascinará a los más pequeños, no sólo por la disposición de sus mesas, que al estar encajadas entre una tarima elevada y el suelo, da la impresión de que estar sentado en el suelo, sino, sobre todo, por su extensa carta de dorayakis –el pastelito favorito de Doraemon– y otros dulces japoneses. En el país nipón no hay costumbre de tomar postre, lo que no significa que no les gusten los dulces, sino que los tienen reservados para la hora del té. Merendar en el Hattori Hanzo (Desengaño, 11 <M> Callao/Gran Vía) es una experiencia pensada para cautivar a varios sentidos. Para ello cuentan con Panda Patisserie, la primera pastelería japonesa y matcha bar en Madrid. Con sumo cuidado preparan los dulces preferidos en Japón, para combinar con su amplia carta de tés: wagashi, anpan, dorayaki, macarons de flores de sakura y crema de lichi, té matcha o sésamo negro, dango, anmitsu o mochi minatura… Una merienda en Hattori Hanzo será difícil de igualar.
Precio medio: 7-10€.
OISHII SUSHI & RAMEN, el de la barra giratoria
Oishii significa ‘delicioso’ en japonés, y eso es lo que los dueños de este restaurante especializado en ramen, quieren que todos sus clientes digan al salir del local. Además de distintos tipos de ramen –plato típico japonés que consiste, básicamente, en una sopa de fideos sazonada con salsa de soja y cubierta de carne, pescado o verduras– la carta del Oishii (Miguel Moya, 6 <M> Callao) es bastante variada. Aunque, sin duda, lo que cautivará a los más pequeños será su barra giratoria, en la que, pequeños platos con diversas raciones, viajan a lo largo de todo el local para que niños –y mayores– puedan coger lo que más les apetezca cuando llegue a su sitio. Los que tenemos hijos sabemos lo pesado que les resulta tener que esperar la llegada de la comida, y esta solución, además de entretenida, permite que vayan comiendo pequeñas raciones hasta que llegue el plato principal, o que, sencillamente, se alimenten con ellas. No obstante, en Oishii Sushi & Ramen cuentan con un menú infantil, en el que adaptan su plato estrella, el ramen, a un tamaño más asequible para los pequeños estómagos y al que le añaden unas alitas de pollo.
Precio del menú infantil: 9,50€.
SUSHIOLÉ, originalidad y saber hacer
SushiOlé (Francisco Silvela, 71 <M> Diego de León; Galileo, 56 <M> Quevedo) fue uno de los restaurantes pioneros preparando sushi fusión. Las múltiples variedades de sus platos, entre los que destacan sus ya famosos tempurizados y delicatessen, sus originales uramakis y futomakis, los nigiri zushi o los cortes de sashimi más puristas, lo convierten en un restaurante apto para todos los públicos. Si bien ofrecen un sencillo menú infantil, consistente en un bol de arroz de sushi, brochetas de pollo y helado, no dudan en afirmar que el sushi es un plato perfecto para compartir con los más pequeños. Sus múltiples posibilidades son perfectas para tomar en familia. En SushiOlé, las frutas, las algas de color, los makis tempurizados o el buen uso del queso crema otorgan a sus platos un colorido, aspecto y gusto que ningún niño querrá dejar de catar. Además, todo está hecho a mano y al momento, garantizando así la frescura y calidad de sus materias primas.
Precio del menú infantil: 5,90€.
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